El intrigante thriller producido por Brad Pitt dio la campanana en la noche del jueves con un
máximo del 27,7% y 4,6 millones de espectadores, el triple que en La 1, donde el debate de
las Elecciones Europeas entre los candidatos de PP y PSOE generó escaso interés: 9,5% y
1,8 millones de espectadores.
Jacob, un niño estadounidense de ocho años que murió ahogado hace más de 30 años,
aparece en un arrozal de China. Al regresar a su ciudad natal, el chico reconoce la casa en la
que vivió y en la que reside una pareja de ancianos, a los que reconoce como sus padres.
Atónitos, Henry y Lucille, no salen de su asombro al descubrir que su hijo muerto en 1966 ha
resucitado.
El caso de Jacob no será el único, ya que en diversas partes del mundo comienzan a
resucitar personas que murieron años atrás.
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